Parece que la vocación de poder no es lo de Gastón Di Castelnuovo.
El edil que estuvo 2 años alejado de la política del distrito volvió con un despliegue económico formidable en dos campañas (PASO y generales) para después conformarse con la banca de concejal más cara de la historia de Ituzaingó como distrito.
Ese “gran despliegue” se vio reflejado en centenares de fiscales y vehículos para su traslado que las “malas lenguas” dicen que fue nunca visto.
Y decimos que sería la concejalía más cara de la historia de Ituzaingó porque luego de ganadas las PASO y las generales (después de haberlo anunciado en varias oportunidades en los medios), Gastón Di Castelnuovo decidió DESOIR el llamado de las urnas (40.984 votos) que lo habían dado como ganador y no quiso ser el PRESIDENTE DEL HCD.
Para confirmar nuestra aseveración, los consejeros escolares que pertenecen a su espacio político que asumieron hace unos días, pudiendo poner el presidente, decidieron renovarle el cargo a Gabriela Alonso, del descalzismo.
No solo eso, sino que el oficialismo en Ituzaingó (habiendo perdido la elección) se dio el lujo de poner PRESIDENTA, VICEPRESIDENTE Y TESORERA… como para que no queden dudas de que LA ÚNICA POSIBILIDAD EN ITUZAINGÓ ES CON DESCALZO.