Sin dudas, se preveía una fiesta en Merlo norte, y el verde no quería ser un mero invitado de reparto a la misma, y para ello se dio cita en el campo de juego dispuesto a intentar plasmar el buen juego que vino realizando a lo largo del torneo, lo que llevo a ser el mejor equipo de la categoría.
Claramente a las finales generalmente llegan los 2 mejores equipos, y es ahí en donde se ve para que esta preparado cada uno, y mientas argentino de merlo de entrada salió a jugar con el cuchillo entre los dientes, Ituzaingó salió a jugar intentando no traicionar sus convicciones, de pregonar el buen trato de pelota, con juego triangulado, y pases al vario, intentando desnivelar con la velocidad y polenta de sus delanteros.
Pero nada de ello, salió, ya que el local cerró muy bien los espacios, salió rápido de contra y en un tiro libre con mucho de poca fortuna, el local se encontró en ventaja, aprovechando un gol en contra de Nebot, quien en el afán de despejar la metió en su propio arco.
A partir de allí el local fue por mas, mientras que el león acuso el impacto, lo cual le llevo varios minutos volver a ponerse en partido, tras lo cual tuvo algunas chances de igualar, aunque el local también las tuvo para estirar las diferencias.
El partido se tornaba dramático, ya que predominaban la pierna fuerte, los roces y se volvía muy hablado, sumado a que al árbitro le costaba mucho poner orden a los jugadores.
Se fue un primer tiempo más luchado que jugado, y el desafío para el segundo, era ver si el local seguía dominando a voluntad el juego, o el visitante entraba en partido, y para desgracia de toda la familia verdolaga, otro nuevo desacople defensivo derivó en un nuevo gol en contra a favor.
Algo nunca visto en una final, que un mismo equipo se haga 2 goles en contra en el mismo partido, y allí definitivamente Ituzaingó desapareció del partido, y los muchos hinchas visitantes que se hicieron presentes en el estadio solo imploraban que el árbitro termine el juego, buscando una mínima ilusión de darlo vuelta en el Carlos Sacaan.
Sin dudas, la peor actuación de Ituzaingó en el campeonato, justo en una final, ante su clásico rival, con actuaciones que estuvieron muy por debajo de las expectativas.
Pero el León a lo largo de su historia supo construir actuaciones épicas, y este sábado ira en busca del milagro que le permita revertir la serie, con la ilusión de una vez por todas de jugar en la primera B metropolitana, y para ello será muy importante contar con el apoyo de la gente, quienes deben llenar el estadio Carlos Sacaan, para darle aliento a este equipo, que más allá de una muy mala noche, tiene herramientas para dar vuelta la historia.